Defensa del expresidente asegura que mandarlo a prisión lo pone en “riesgo de morir por Covid-19”.
18 de octubre de 2021
El expresidente Alejandro Toledo pidió en una carta, el pasado 15 de octubre, a las autoridades de Estados Unidos no volver a prisión por su «delicado» estado de salud, luego que la justicia de dicho país evalúa encerrarlo hasta que termine por concluir su extradición hacia nuestro país.
Graham Archer, la defensa de Toledo, pidió al juez federal Thomas Hixon que su patrocinado se mantenga con arresto domiciliario. El abogado afirmó que el expresidente se encuentra «en declive» por lo que, bajo su análisis, sería contraproducente volverlo a encarcelar.
«En julio sufrió una caída traumática y sufrió una compleja fractura del hombro derecho, que requirió una cirugía mayor y la sustitución de la articulación por una prótesis de titanio. Sigue necesitando un régimen cuidadosamente supervisado de tratamiento del dolor y fisioterapia para recuperar la función de su extremidad superior derecha», se lee en el documento.
Además, advierte que Alejandro Toledo podría contagiarse de COVID-19 en un centro de detención de EE.UU.