En medio de emergencia por huaicos, gerentas de Municipalidad Provincial de Trujillo deciden alejarse de alcalde Arturo Fernández. Una de las exfuncionarias acusa al burgomaestre de tratarla de manera irrespetuosa y poco ética ante los medios de comunicación
REDACCIÓN INVESTIGA
Arturo Fernández Bazán, el alcalde de Trujillo, conocido en todo el país por ser admirador apasionado de los macrofálicos huacos de la Cultura Moche, se quedó hoy con tres importantes cargos ediles sin funcionarias. Y, todo esto ocurre en medio del peor desastre que enfrenta la provincia en los últimos seis años, a causa de las lluvias y el huaico del ciclón Yaku.
Sucede que este jueves renunciaron las funcionarias que ocupaban los cargos de Desarrollo Urbano, Asesoría Jurídica y Secretaría General. El motivo: sus claras discrepancias con el burgomaestre y sus arrebatos, ya imposibles de tolerar, como se deduce en una de las cartas de renuncia irrevocable.
La primera en renunciar fue la abogada Liz Castro Asenjo quien hasta hace unas horas ocupaba el cargo de gerenta de Asesoría Jurídica de la Municipalidad Provincial de Trujillo y quien desde hace ocho días también tenía a cargo la Secretaría General de la MPT.
Aquí su carta de renuncia
UNA HORA DESPUÉS, OTRA RENUNCIA
Poco más de una hora después, hizo lo mismo Cynthia del Carmen Lozano Tamay, quien ocupaba el cargo de gerenta de Desarrollo Urbano de la MPT, prácticamente desde que el alcalde Fernández Bazán inició su gestión.
Los motivos de su renuncia irrevocable quedan más que claros. “Debido a los últimos acontecimientos ocurrido en el 22 de marzo del presente, en el cual se me expuso de manera irrespetuosa y poco ética ante los medios de comunicación, cuestionando mi labor como profesional en el cargo que se me ha encomendado”, indica Lozano.
Estas renuncias tienen, además, el marco del descontento de los trujillanos que no perciben el trabajo municipal en la magnitud que amerita el desastre causado por las lluvias y el huaico, pues a 13 días del desastre, la ciudad sigue envuelta en una gran nube de polvo venenoso que ya causa enfermedades.
En tanto, el alcalde Bazán sigue evadiendo su responsabilidad con el argumento de que halló la Municipalidad de Trujillo en quiebra, de que no hay plata para hacer nada, mientras se alista a cobrar su tercer sueldo de 13,260 soles (ya cobró 26,529 soles de enero y febrero). Cada vez se multiplican las voces que consideran que es el tiktoker más caro de la ciudad.