Niños y vecinos del sector Mampuesto respiran a diario el polvo venenoso de los huaicos que cayeron el 10 de marzo, y ya empiezan a manifestar problemas de salud. ¿Y dónde están las autoridades?
REDACCIÓN INVESTIGA
Hoy, se cumplen diez días de la caída de los huaicos y de las lluvias torrenciales, pero el sector Mampuesto, el primero de Trujillo en soportar la avalancha de barro y piedras que ha destruido casas, pasajes y avenidas, sigue congelado en su desgracia.
Los vecinos de esta zona aún esperan el accionar de las autoridades locales pues todo el lugar es un inmenso foco infeccioso donde solo se respira el polvo venenoso adherido en pistas veredas y las fachadas de las mismas viviendas.

“El cruce de la avenida Miraflores con la 26 de Marzo, el límite entre Florencia de Mora y Trujillo, sigue luciendo grave daño, nadie repara nada allí, y los vehículos tienen que desviarse por el pasaje Casanova que urge de limpieza y de asfalto porque ya luce completamente deteriorado”, manifestó un vecino en diálogo con Investiga.
En tanto, la misma avenida Miraflores, que es por donde bajó con toda fuerza el huaico de más de medio metro de altura, luce olvidada, con su berma central llena de polvo contaminante, al igual que sus veredas y la misma pista.
Peor panorama es el que se luce en la vía al pie del canal La Mochica donde la pestilencia es insoportable. Allí, el barro y las aguas de desagüe se han juntado generando malestares que afectan a niños y que ya empezó a afectar a los propios vecinos.
Los vecinos demandan urgente la presencia de las autoridades respectivas con maquinaria y cuadrillas de obreros para limpiar toda esta zona antes de que se desate allí mismo una emergencia sanitaria.